miércoles, 19 de febrero de 2020

Casi 40 años después en la Isla de Oro....

Todas las fotos siempre cuentan una historia, estas las de un grupo de personas que reafirman sus creencias religiosas, y con ello, reactivan un fragmento de la historia dentro de la Isla de Oro. 
Pasaron aproximadamente unos 40 años, desde la última vez que alguien fue bautizado o hiciera la comunión  en el lugar.
Este día me tocaba ser un respetuoso espectador de las creencias de un grupo de  personas a las que conocí casi un mes atrás, las que paulatinamente fueron poniendo en condiciones una capilla a la que le habían sucedido cuantiosas inundaciones y cubierto grandes pastizales por años.
Con los días  este grupo de personas, fue creciendo heterogéneamente, recibiendo apoyo de los Isleños y también de personas, de fuera de la isla.
Hasta que por fin el día llego…
Muy temprano, la mañana del sábado 15 de febrero de 2020, con un clima gris y lluvioso se iniciaba una pequeña peregrinación con la imagen de una Virgen a la que esperaron ansiosamente, con ella ingresaban a la isla de Oro y se dirigían al lugar donde todo sucedería.








Mientras los que recibirían el ritual religioso eran instruidos, los que habían puesto en marcha aquello, todos y cada uno, hacían algo al unísono para que aquello saliera a pedir de boca…








-El encargado de asar las carnes me dice, - Quelelo se va a casar, por eso hace la comunión y su señora se bautiza, al igual que Moní  –
Hasta ese momento no había reconocido a Quelelo con camisa y corbata… debo admitirlo aun habiéndole tomado fotos unos minutos atrás… 
Entonces me acerque a él y lo salude, comenzamos a hablar y le conté que no lo reconocí,

- Es, porque me corte el pelo….!!!  Me dijo - además La camisa y la corbata…!!!  Reímos juntos, así como los que escuchaban nuestra charla, y le gritaban un par de cosas más, no menos graciosas que de lo que reíamos al principio…
Mitad de la mañana los presentes éramos invitados con chocolate y masas dulces, fue admirable ver aquello.

Un Grupo de personas en acción, obsequiando su tiempo, generando a otro grupo de personas, momentos felices y memorables para sus vidas…








Para el que no tenga costumbres religiosas, explicar lo que sucede en estos rituales, es un poco de todo, emoción de parientes, padrinos, y ni hablar de quienes ya teniendo conciencia, y deciden pasar por ellos, para ellos, creo es más presente lo que hacen…
Lo que me lleva a contarles quizá el momento más emocionante, para mí de aquel día…
Habiendo concluido las ceremonias, ya cada  uno más relajado, charlando  en grupos dispersos organizados por afinidad o conocer al otro…
Se me acerca alguien tocándome uno de los hombros, era el hombre bajito de unos 50 años largos encima, Moní , al que le había estado haciendo fotos desde temprano….
Extendía su mano derecha y en ella, una palomita de color naranja, en goma Eva, sudaba gotas gordas… a la vez, que me decía con palabras atravesadas producto del nerviosismo y la emoción… -Sr…Tome, un recuerdo de mi Bautismo… 
Sujete el recuerdo, leí el dorso y le di las gracias… Mientras pensaba en la cantidad de veces que nos volvemos inocentes sin darnos cuenta….Y que ver esa inocencia tan inesperada en alguien más, nos llegue a emocionar… 



 






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